El campamento Chico Mendes está ubicado en el Engenho São João, perteneciente a la Agropecuaria Tiúma, del grupo Votorantim. El ingenio es un inmueble rural de 580 hectáreas, situado en São Lourenço da Mata (PE). En 2004, cerca de 500 familias del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) ocuparon las tierras del Engenho São João, ya que muchas de esas familias trabajaban en la usina, quedaron desempleadas con la quiebra de la empresa y jamás recibieron sus derechos laborales.

Las familias fueron asentadas el 14 de octubre de 2008, por el Incra en lotes de siete hectáreas, totalizando 55 familias, que ocupan aproximadamente 313 ha, más 100 ha de reserva legal. En el asentamiento Chico Mendes hay una escuela itinerante, la Conde Pereira de Carneiro, donde funcionan dos clases, siendo una de Educación Infantil y otra de Educación de Jóvenes y Adultos. La producción en el asentamiento Chico Mendes es diversificada.

El caso fue marcado por varios episodios de violencia y desalojos forzados contra los/las trabajadores/as rurales. La Terra de Direitos se unió a los diversos actores que buscaron fortalecer la lucha de las familias sin tierra y en diciembre de 2006, apoyada por movimientos sociales y otras entidades defensoras de derechos humanos, inició una gran campaña en favor del asentamiento de las familias de trabajadoras y trabajadores rurales acampados en el Engenho São João, con el lema "Campamento Chico Mendes: aquí se produce dignidad".

Se realizó una amplia divulgación de la situación del conflicto en los medios de comunicación y hubo confección de afiches y postales que fueron dirigidos incluso al Grupo Votorantin con el propósito de presionar el progreso del proceso y estimular la negociación del área entre el Incra y el Grupo Votorantin. Este, sin embargo, no se muestra dispuesto a negociaciones y continúa manejando recursos jurídicos para intentar despejar a las familias y mantenerse en la propiedad del Engenho São João.

La Terra de Direitos acompañó los procesos relacionados con el caso. En ese sentido, actuó en las acciones de Reintegración de Posesión movidas por la usina con el propósito de despejar a las familias sin tierra e incidir en los procesos destinados a la expropiación del inmueble para fines de reforma agraria. Además de prestar asesoramiento jurídico, la Terra de Direitos estuvo presente en situaciones emblemáticas como las visitas realizadas por autoridades y en la mediación derivada del intento de desalojo forzado de las familias, ocurrida en 2006.