Terra de Direitos es una organización de derechos humanos que actúa en la defensa, promoción y efectividad de derechos, especialmente los económicos, sociales, culturales y ambientales (Dhesca).
La organización nació en Curitiba (PR), en 2002, para actuar en situaciones de conflictos colectivos relacionados al acceso a la tierra y a los territorios rurales y urbanos.
Actualmente, la Terra de Direitos incide nacional e internacionalmente en las temáticas de derechos humanos y tiene el aporte de oficinas en Santarém (PA), en Curitiba (PR) y en Brasília (DF).
Las acciones de la organización se desarrollan por medio de cuatro líneas de actuación: Tierra, Territorio y Justicia Espacial; Política y Cultura de los Derechos Humanos; Biodiversidad y Soberanía Alimentaria y Democratización de la Justicia.
Terra de Direitos utiliza la asesoría jurídica popular como estrategia de acción. Así, desarrolla actividades de formación, actúa en litigios estratégicos y en la incidencia política.
En el servicio de defensa popular (abogacía popular), la organización trabaja con demandas colectivas y comunitarias, en asociación con los movimientos sociales populares, reconociéndolos como sujetos activos del proceso social y de las luchas por derechos.
Desarrolla dictámenes, investigaciones e informes para subsidiar análisis de políticas públicas, legislaciones y otras estrategias.
Ejecuta litigios estratégicos en derechos humanos, con el objetivo de construir tesis y jurisprudencias que puedan beneficiar a las luchas colectivas por derechos en el país.
Integra espacios de articulación de la sociedad civil - nacionales e internacionales -, además de promover acciones para la formación, incidencia (advocacy) y responsabilidad (accountability) en derechos humanos.
Terra de Direitos cree en la soberanía popular y apoya las luchas colectivas de los movimientos sociales, de pueblos y comunidades, por reconocimiento y garantía de derechos.
Entiende que la democracia y la justicia social son fundamentales para la construcción de una sociedad libre, justa y solidaria, especialmente en Brasil, tierra de muchos pueblos, culturas e identidades.
Considera que sólo a través de la interdependencia y transversalidad de los derechos humanos es posible avanzar, tanto en el reconocimiento de derechos como en la redistribución de su acceso.
Cree que la democratización del acceso a la tierra, ya sea urbana o rural, es indispensable para garantizar la reproducción digna de la vida, ya que es de la tierra que retiramos el sustento, es en ella que tenemos refugio y es a partir de ella que establecemos nuestras identidades individuales y colectivas.
Lucha por la construcción de territorios libres de la explotación y de prácticas sociales colectivas en el campo y en la ciudad a partir de los principios y herramientas de la asesoría jurídica popular.
Actúa por el pleno acceso a la justicia, reivindicando un sistema de justicia que refleje la diversidad y la pluralidad de la sociedad brasileña.
