Alrededor del 70% de los asesinatos se registraron en territorios sin título. Maranhão es el estado con mayor número de asesinatos.  

El promedio anual de asesinatos de miembros de comunidades quilombolas en Brasil prácticamente se duplicó en los últimos cinco años, en comparación con el período de 2008 a 2017. Esto es lo que revela la nueva edición de la investigación Racismo y violencia contra los Quilombos en Brasil, iniciada el 17 de noviembre. Desarrollada por la Coordinación Nacional de Articulación de las Comunidades Negras Rurales Quilombolas (Conaq) y Terra de Direitos, el estudio registra los diferentes tipos de violencia contra los quilombos ocurridos entre 2018 y 2022. Los datos resaltan el agravamiento de las desigualdades y la violencia históricamente practicada contra las comunidades quilombolas, ya reveladas en la 1ª edición.  

En el quinquenio analizado, fueron mapeados 32 asesinatos, con casos registrados en 11 estados y en todas las regiones del país - inclusive en el Centro-Oeste, que no había registrado casos en la 1ª edición. Los conflictos territoriales y la violencia de género se encuentran entre las principales causas de los asesinatos de quilombolas en Brasil. Al menos 13 quilombolas fueron asesinados en el contexto de lucha y defensa del territorio.  

La investigación también revela que la violencia contra los quilombolas ha aumentado en los últimos cinco años. Esto se debe a que la 1ª edición de la investigación mapeó 38 asesinatos ocurridos en un período de diez años (2008-2017). En 15 años, 70 quilombolas fueron asesinados (2008-2022).  

Si se compara con la 1ª edición, referente a los años 2008 a 2017, el promedio anual de asesinatos, que era de 3,8 pasó a ser de 6,4 asesinatos por año. La cifra representa casi el doble del promedio anual de asesinatos de la encuesta anterior. En los 10 años analizados en la primera edición, el récord de más de cuatro asesinatos de quilombolas por año fue una excepción: sólo dos años superaron esta cifra. En esta segunda edición, sin embargo, se registraron 4 asesinatos de quilombolas en los años con menor número de violencia en el período analizado. Los años 2019 a 2021 registraron picos de 8 asesinatos. La investigación también revela que en al menos 15 de estos crímenes, las personas asesinadas eran líderes reconocidos por las comunidades.  

Otro punto destacado del nuevo estudio es la alta incidencia de feminicidios. De los 32 asesinatos, en 9 registros las víctimas eran mujeres. En todos los incidentes se constató que el asesinato se produjo por el hecho de que las víctimas eran mujeres, siendo sus parejas actuales o anteriores los actores de la violencia. Si bien se refiere al ámbito privado de las relaciones, las organizaciones entienden que la violencia contra las mujeres es un reflejo de la lucha política desempeñada por ellas en el quilombo en defensa del territorio y la supervivencia de las comunidades. Al igual que los datos sobre asesinatos, la proporción de mujeres quilombolas asesinadas se duplicó en el último período, con el récord de nueve feminicidios quilombolas en cinco años (2018-2022), mientras que ocho mujeres quilombolas fueron asesinadas en el período de diez años abarcados en el primer volumen (2008-2017).   

Además de los asesinatos, el estudio presenta una encuesta de las violaciones de derechos sufridas por las comunidades quilombolas en las que se identificaron asesinatos, la situación territorial de estas comunidades quilombolas y estudios de caso.  

La investigación se inicia a tres meses del asesinato de Maria Bernadete Pacífico, ocurrido el 17 de agosto de este año. La madre Bernadete era del Quilombo de Pitanga dos Palmares, coordinadora de la Conaq, Yalorixá y madre de Flávio Gabriel Pacífico dos Santos – Binho do Quilombo –, también líder quilombola, asesinado en 2017 en una situación de conflicto y lucha por el territorio. El liderazgo formó parte del Programa de Protección a los Defensores de Derechos Humanos, Comunicadores y Ambientalistas (PPDDH). De acuerdo con la asesoría jurídica de la Conaq, las investigaciones del caso están en curso por parte de la Policía Civil.  

Aunque el asesinato de la madre Bernadete no se encuentra en el período analizado en la investigación, datos parciales de 2023 revelan que este año fueron asesinados 7 quilombolas.  

“El Estado brasileño necesita tomar medidas inmediatas para proteger a los líderes de todo Brasil. Es deber del Estado garantizar que haya una investigación rápida y efectiva y que los responsables de los crímenes que han victimizado a los líderes de estos Quilombos y muchos otros sean debidamente responsabilizados. Es crucial que se haga justicia, que se conozca la verdad y que los perpetradores sean castigados. Queremos que la justicia honre la memoria de nuestros líderes perdidos, pero también para que podamos afirmar que, en Brasil, los actos de violencia contra los quilombolas no serán tolerados”, destaca el coordinador ejecutivo de la Conaq, Biko Rodrigues.  

Conflictos territoriales  
En 10 comunidades de las 26 en las que se registraron asesinatos, no hay procesos abiertos en el Instituto Nacional de Reforma y Colonización Agraria (Incra), organismo responsable de la regularización de tierras en los territorios quilombolas. En los que se encuentran en esta situación, el 70% de los asesinatos fueron motivados por conflictos territoriales, es decir, 7 asesinatos.  

Entre los 11 quilombos que están total o parcialmente titulados, los conflictos territoriales representaron el 27% de los asesinatos. De los tres asesinatos registrados por este motivo, dos ocurrieron en territorios que estaban parcialmente titulados.  

Una mirada a la violencia registrada en los quilombos que tienen algún título revela que garantizar el territorio es esencial para mitigar la violencia derivada de los conflictos territoriales, pero que es necesario avanzar en la implementación de otras políticas públicas para proteger a las familias. La violencia de género, por ejemplo, es constante en todas las fases del proceso de titulación.  

“La titulación integral de los territorios es una garantía de seguridad para la vida de los quilombolas, ya que retira sus tierras del mercado y aumenta la autonomía de gestión de las áreas, reduciendo así el acoso de los acaparadores de tierras y la especulación inmobiliaria. Sin embargo, para combatir la violencia contra los quilombos, también es necesario que los territorios quilombolas sean también lugares para el desarrollo de políticas públicas, como la prevención de la violencia contra las mujeres, la protección de los defensores y defensoras de los derechos humanos y otras políticas que reconozcan las realidades específicas de este público”, destaca la asesora jurídica de Terra de Direitos, Kathleen Tiê.  

Según la Fundación Palmares, hay 1.805 procesos abiertos en el Incra para la regularización de tierras de territorios quilombolas.  

Recomendaciones  
Para detener la serie de violencia contra las comunidades quilombolas, las organizaciones enumeran una serie de recomendaciones que deben adoptar las diferentes esferas de gobierno. En este listado, la adopción de medidas para avanzar y fortalecer la política de regularización territorial es uno de los aspectos más destacados. Las organizaciones recomiendan que el Estado y los municipios desarrollen planes de titulación de territorios quilombolas, con metas anuales concretas, un presupuesto adecuado y una estructura administrativa adecuada, para la titulación de territorios quilombolas en un plazo de tiempo razonable.  

En lo que respecta a la protección de los líderes quilombolas, la investigación apunta a la necesidad de revisar la política de protección de los defensores y defensoras de derechos humanos, a través de la participación social de la sociedad, y la creación, por parte del Ministerio Público federal y estatal, de una comisión o grupo de trabajo para monitorear los casos de asesinatos de líderes quilombolas; entre otras medidas. 

Metodología de investigación  
Para continuar la investigación iniciada en 2018, Conaq y Terra de Direitos establecieron una articulación entre socios, formada por una red de 28 movilizadores quilombolas. Responsables de contactar a líderes de diferentes territorios, esta red aplicó un cuestionario semiabierto a una muestra de 269 quilombos de 24 estados, entre los meses de octubre de 2021 y febrero de 2022. Esta relación directa con los territorios permitió a las organizaciones capturar datos que no fueron publicados y analizar mejor la condición de los quilombos e identificar tendencias entre los casos de violaciones. 
A partir de los datos recopilados mediante la aplicación de los cuestionarios, las organizaciones cotejaron las respuestas con bases de datos oficiales, como la de la Fundación Cultural Palmares, Incra y otros de iniciativas de organizaciones, como la Comisión Pro-Indios de São Paulo (CPISP). 
 

DATOS  
Asesinatos  
- 32 quilombolas fueron asesinados entre 2018 y 2022  
- Se registraron asesinatos en 26 comunidades quilombolas, entre 2018 y 2022.  
- En 23 comunidades quilombolas se mapeó 1 registro de asesinato. En las comunidades de Rio dos Macacos (BA), Cedro (Maranhão) hubo 3 asesinatos y en el Quilombo Conceição de Crioulas (PE) hubo 4.  
- En 15 años, 70 quilombolas fueron asesinados (2008 a 2022).  
- Los años 2019 y 2021 presentaron 8 casos de asesinato, cada año.  
- En 6 de los 32 asesinatos se pudo identificar la ocurrencia de amenazas previas a los asesinatos.   
- Maranhão es el estado con mayor número de asesinatos (09), seguido de Bahia, Pará y Pernambuco, con cuatro casos cada uno.  
- El Noreste es la región con mayor número, con 21 asesinatos registrados, lo que representa el 65,6% del total de los casos. La región norte es la segunda con mayor registro, con 4 asesinatos mapeados.  
- Sólo un caso se refiere al asesinato de un miembro de un quilombo urbano o urbanizado. Los otros 31 registros se produjeron contra miembros de quilombos rurales.  
- Las armas de fuego fueron el medio de asesinato más utilizado, en 19 de los 32 asesinatos. En 10 incidentes se utilizaron armas blancas (cuchillo, hoz, hacha o destornillador).  

Feminicidio  
- De los 32 asesinatos, 23 fueron hombres y 9 mujeres.  
- Los cónyuges, parejas y excónyuges y exparejas son los perpetradores del 100% de los casos de feminicidio.  
- Las víctimas tenían entre 19 y 62 años, y la edad promedio es de 34 años.  
- La mayoría de las víctimas – 6 – vivían en el Noreste.  
- La mayoría de los crímenes ocurrieron en la casa de las propias víctimas (5) 
- Las armas de fuego fueron el medio más utilizado para asesinar a hombres: el 69,5% de los casos, en 16 casos. La mayoría de las mujeres fueron asesinadas con armas cortantes (cuchillo, hoz, hacha o destornillador), en cuatro casos, o con métodos de tortura (un caso de estrangulamiento y un caso de paliza). 

Conflictos y regularización territorial  
- Los conflictos territoriales son motivaciones de 13 asesinatos, es decir el 43% de los casos mapeados  
- 21 de los asesinatos (69%) se registraron en quilombos que no fueron titulados (parcial o totalmente)  

Casos destacados  
Elitânia de Souza da Hora - Quilombo Tabuleiro da Vitória, Cachoeira/BA  
27 de noviembre de 2019  
Líder y estudiante universitaria en la Universidad Federal do Reconcavo da Bahia (UFRB), a través de una política de acción afirmativa. Participó del Colectivo Quilombolas de la UFRB y desempeñó un papel destacado en acciones para el desarrollo rural de la microrregión de Tabuleiro da Vitória, formando parte del Grupo Productivo Maravilhas Quilombolas, de producción de licores, dulces y otros productos de la agricultura familiar, procesados para su venta a través del Sello Brasil Quilombolas. La joven fue asesinada en la calle, con arma de fuego. El principal sospechoso del asesinato es su expareja, José Alexandre Passos Goes. La joven tenía una medida de protección dictada contra su expareja, hijo de un juez del tribunal de Bahia. Con el caso aún en curso y sin condena, la familia de Elitânia ha denunciado el retraso y la falta de transparencia en el proceso.  

La comunidad fue certificada por la Fundación Palmares en 2013 y desde entonces el proceso administrativo continúa en el Incra sin avances en la elaboración del Informe Técnico de Identificación y Delimitación (RTID). Debido a la lentitud en 2020, el Ministerio Público Federal interpuso una Acción Civil Pública para que Incra y Unión completen el proceso administrativo de regularización territorial.  

Juscelino Fernandes Diniz y Wanderson de Jesus Rodrigues Fernandes – Quilombo Cedro, Arari/ MA 
5 de enero de 2020  
Líderes comunitarios denunciaron el conflicto agrario con acaparadores de tierras. Padre e hijo fueron asesinados delante de la familia por encapuchados armados que invadieron la residencia.  

En 2019, Juscelino y Wanderson fueron detenidos junto con otras tres personas –una de ellas la hija de Juscelino – tras retirar cercas eléctricas instaladas en el territorio por los invasores y que impedían el libre acceso a la comunidad. La acción destaca la criminalización de los defensores de derechos humanos. No abordar el conflicto con los acaparadores de tierras en la Comunidad Quilombola Cedro/MA, mató a otro quilombola en 2022. José Francisco Lopes Rodrigues, conocido como Quiqui, fue asesinado en su casa por un hombre armado.  

Nazildo dos Santos Brito - Quilombo Turé III, Tomé-Açu y Acará/PA 
14 de abril de 2018 
Nazildo, expresidente de la Asociación de Moradores y Agricultores Remanentes de Quilombolas de Alto Acará, fue amenazado por denunciar la deforestación ilegal y la contaminación por pesticidas en las fuentes de agua de Tomé-Açu. El liderazgo pidió protección al estado de Pará, pero ésta no fue concedida. La comunidad vive un conflicto con la empresa Biopalma, que explota la región para la producción de aceite de palmiste.  

La investigación anterior ya había identificado otros casos de asesinatos de quilombolas de la comunidad. En 2012, los hermanos Abiar Amaral Gusmão y Josivani Amaral Gusmão también fueron asesinados en la misma región y denunciaron a la empresa Biovale y Biopalma. En 2014, Artêmio Amaral Gusmão, hermano de Abiar y Josiavani, también fue asesinado en la misma región.  El territorio está parcialmente titulado.  

Humberto Erick da Silva, Leudo Lopes da Silva, Maria Aparecida da Silva y Elena Espedita - Quilombo Conceição das Crioulas – Salgueiro/PE    
El Quilombo de Conceição das Crioulas tuvo 4 asesinatos en el período analizado, 3 de los cuales fueron muertes por violencia de género. Maria y Elena fueron víctimas de feminicidio. Humberto Erick da Silva, hijo de Maria, fue asesinado cuando intentaba defender a su madre de ataques con cuchillo. El crimen contra Maria y Humberto fue cometido el 25 de marzo de 2019 por el marido de Maria, Joaquim Parcilio da Silva, padrastro de Humberto. Leudo Lopes fue asesinado a tiros el 2 de abril de 2018.  

El territorio está parcialmente titulado.